Recientemente, apenas el pasado 21 de diciembre del año recién pasado, falleció el exboxeador Yolando Blanco. Su deceso se produjo fruto de un ataque cardíaco, según informes.
La información nos la comunicaron apenas ayer, los amigos, el empresario y deportista, Carlos Lora, y Miguel Martínez, presidente de la Asociación de Boxeo Aficionado de Santiago.
Es posible que su nombre resulte desconocido para la inmensa mayoría, pues en su caso, no se trata de un boxeador que alcanzara gran renombre en el sector olímpico, en el cual se desempeñó por buen tiempo.
Empero entre sus méritos tuvo el haber sido miembro de la selección de Santiago. Y los aficionados locales de los años correspondientes al período que comprende fines de los 80s y principios de los 90s, habrán de recordarlo por su estilo aguerrido, fogosidad y valentía.
Aquella pelea…
Existe, inclusive, un episodio muy particular en la modesta carrera como púgil aficionado de Blanco.Es aquella memorable pelea que ofreció frente a Virgilio Frías, un destacado miembro de la selección nacional y probablemente el peso completo olímpico más sobresaliente que haya tenido el boxeo dominicano.
En efecto, Blanco, peleador de físico bastante desarrollado, lo que, cabe aclarar, no afectaba su rendimiento encima del ring, enfrentó a Frías, en lo que fue la décima edición de la Copa Independencia de Boxeo, un certamen tradicional en Santiago.
Corría el mes de febrero de 1991, y Blanco y Frías pelearon por medalla en la división de los pesados. Ambos ofrecieron un combate intenso de principio a fin, en donde ninguno dio ni pidió tregua. Al término de los tres asaltos reglamentarios, los aficionados locales, lógicamente partidarios de Blanco, esperaban una decisión ajustada a favor del santiaguense.
Sin embargo, para sorpresa del soberano, la decisión oficial de los jueces fue un cerrado 3-2 para Frías,-quien dicho sea de paso, era el favorito por su alta cotización- lo que produjo el descontento de buena parte del público, que no tuvo más remedio que aceptar el veredicto.
Posteriormente, Yolando Blanco por razones de salud debió retirarse del boxeo. Empero pasaron los años y él siempre recordó aquella pelea frente a Frías e incluso, la mencionaba con frecuencia cuando conversaba con sus amigos, incluido quien suscribe.
Fue ese, frente a Frías, el momento cumbre de su trayectoria como boxeador. Primero por la calidad y el prestigio del rival que enfrentó y segundo por la gran pelea, la férrea oposición que ofreció, la manera como defendió los colores del boxeo santiaguense en aquella ocasión.
De hecho, hay combates en los que perdiendo se gana. Y este fue uno de ellos para Blanco porque los aficionados al final le rendieron tributo y lo consideraron el verdadero ganador.
Hoy lamentamos su deceso a destiempo y recordamos con pesar a Yolando Blanco, persona de trato afable y caballeroso quien, en su vida privada, es oportuno señalar, se desempeñaba como vendedor de frutas en un puesto de su propiedad que operaba en la Calle Beller, en el centro de esta ciudad, de Santiago. Con él compartimos mucho, ya que a menudo nos llamaba cuando pasábamos por esa área para hablar del deporte de sus amores el boxeo.
Paz a los restos de este buen hombre y nuestras más sentidas condolencias a sus familiares.