Luis Felipe Castillo, a quien la prensa bautizó como el arma secreta del manager Félix Fermín, de las Águilas Cibaeñas, acaba de tener una de las más impresionantes participaciones de un relevista en los playoffs de la LIDOM.
Con nervios de acero y gran dominio de sus lances laterales, Castillo fue un dolor de cabeza para los bateadores derechos, logrando sacar de grandes problemas a las Águilas en las series jugadas ante los poderosos equipos Toros del Este y Gigantes del Cibao.
Castillo llegó a la semifinal luego de actuar en 14 de los 30 partidos de la ronda regular, del recortado torneo dominicano, registrando 1-0, 3.37 de efectividad, pero su average de carreras permitidas no dice nada de lo efectivo que fue en las estrategias situacional de Fermín.
En la semifinal trabajó en cinco de los siete juegos ante los Toros del Este, cerrando con 0-0, un salvado, efectividad de 0.00 en 4.1 entradas, permitió solo dos hits, dio tres boletos y ponchó a seis.
En la final ante los Gigantes, fue el líder en ganados y perdidos con 2-0, su efectividad fue de 0.00, actuando en cuatro de los siete juegos, no dio boletos, ponchó a 5, permitiendo sólo un hit.
De manera global, juntando las series regular, semifinal y final, Luis Castillo, trabajó en 23 juegos, tuvo 3-0, efectividad de 1.12, trabajando 19.2 episodios, en los que cedió solo 5 transferencias, ponchó 23 y su WHIP general fue de 0.56.
Castillo, jugador de bajo perfil fue calladamente una de las piedras angulares del triunfo aguilucho, encargándose con eficiencia de las entradas seis y siete de los partidos, registrando una asombrosa efectividad en las salidas situacionales, para detener ataques o para frenar bateadores derechos de poder. Actualmente es agente libre, su última actuación en Estados Unidos fue en la temporada 2019, en Clase A Avanzada,con Arizona donde cerró con 9-0 y 3.81 de efectividad en 43 salidas de relevo que le reportó 78 entradas lanzadas con 20 pasaportes, 83 ponches y un WHIP de 1.18.