Existìa interés por ver cómo vendría el ucraniano Vasyl Lomachenko después de casi un año fuera del cuadrilàtero -su última pelea había sido en diciembre del año pasado- y de estar alistado en el ejército de su país, Ucrania, en la guerra que naciòn libra ante Rusia.
El norteamericano Jermaine Ortiz sería el rival de turno para Lomachenko el sábado pasado, en el Madison Square Garden, de Nueva York.
Ortiz, un joven peleador invicto (16-0, ocho nocaut) estaba llamado a poner a prueba a Lomachenko y ciertamente se suponía que se presentaría como un rival exigente, en razón de su potencial y sus apenas 26 años de edad.
Sin embargo, si bien en los primeros asaltos confrontò dificultades e incluso se le vio lento, Lomachenko pasó la prueba , tras presentar un combate en el que vino de menos a màs para terminar llevándose una clara decisiòn unánime, frente a un Ortiz, que le aventajaba en estatura y alcance y que fue digno rival.
Los jueces votaron de la siguiente manera:117-111, 116-112 y 119-112, todas a favor de Lomacheno, quien dejó entrever que todavía le queda potencial para dar competencia a los mejores pesos ligeros del mundo.
Y precisamente, en el ring habilitado en Madison Lomachenko enseñò que, pese al òxido del tiempo sin pelear, sigue siendo un boxeador de èlite en este casillero y que con èl hay que contar cuando se hable de los màs calificados peleadores de esta categorìa.
Haney…
Muy cerca del tinglado, en el área del ring side, se encontraba el actual monarca absoluto de este peso, el norteamericano Davin Haney, quien podrìa convertirse en el próximo adversario de Lomachenko.
En efecto, este triunfo de Lomachenko parece haber allanado el camino para que el ucraniano se convierta en el próximo retador de Haney, quien, dicho sea de paso, viene de vencer en revancha al australiano George Kambosos Jr.
De hecho, previo a la contienda, Lomachenko había dicho que Haney, junto al también norteamericano Gervonta Davis, eran sus dos principales objetivos para peleas inmediatas.
Haney,inclusive, subió al ring tan pronto terminò el combate Lomachenko-Ortiz, al parecer insinuando que èl también está listo para el ucraniano y que le interesa que se pacte un duelo entre ambos.
Y que conste, un enfrentamiento Lomachenko-Haney, en donde estaría en juego la corona absoluta que ostenta este último, sería de lo màs atractivos que podrían programarse, no sólo en los ligeros, sino también en cualquier división.
Lomachenko tiene un historial, tanto en el plano olímpico como profesional, que ya le da un nivel de leyenda del pugilismo. Ha ganado dos medallas de oro olímpica, dos campeonatos mundiales en el terreno aficionado y como profesional suma`ya tres títulos mundiales en pesos diferentes (pluma, ligero junior y ligero).
Su rècord profesional es de 16-2, con 11 nocauts y por buen tiempo, durante el período que fue campeón, se le considerò el mejor boxeador libra por libra.
Haney, de su lado, exhibe palmarès de 29-0, con 15 de sus triunfos por la vìa ràpida. Frente a Kambosos ratificò su condición de ser uno de los mejores monarcas del momento.
Ello explica lo interesante que sería un enfrentamiento entre estos dos excepcionales pugilistas, en cuyo pleito, de pactarse, es lògico suponer que habrà mucho dinero de por medio, en donde saldrían favorecido no sólo ambos protagonistas, sino también todo aquel que esté envuelto, incluso el propio boxeo.
En definitiva, pues, sólo se espera que un promotor -que podrìa ser Bob Arum, quien representa los intereses de Lomachenko- se anime a organizar este duelo, el cual posiblemente habrá de celebrarse a principios del próximo año. Ya veremos. Estèn atentos. ESQUINITAS-. En un pleito màs bien que sirvió de entretenimiento, también celebrado el pasado sábado, en Arizona, el youtuber estadounidense Jake Paul venció por decisiòn unánime en ocho asaltos al brasileño, Anderson Silva, leyenda de las artes marciales mixtas.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: A propósito de Lomachenko, es oportuno recordar que èste conquistò su segundo campeonato mundial al vencer por nocaut en cinco asaltos al boricua Romàn Martìnez. En la ocasión ganó el trono ligero junior -130 libras- avalado por la Organizaciòn Mundial de Boxeo -OMB-.
Pie:
Devin Haney, izquierda, y Vasyl Lomachenko. Foto fuente externa.