BOSTON — Tres gallardetes gigantes de la Serie Mundial se extendieron sobre el césped de los jardines. Y tres trofeos estaban colocados sobre una mesa.
Luego, los Guardianes de Cleveland aplastaron a los locales por 8-3, pero ello no apagó el homenaje.
Si acaso, puso en duda lo declarado luego de la ceremonia, cuando Ortiz dijo que era un talismán para su equipo, metido en una mala racha.
Esta vez no funcionó. Boston se vio en desventaja de 5-0 y sufrió su sexta derrota en siete juegos. Ha perdido 14 de sus últimos 18 compromisos para caer al último puesto en la División Este de la Liga Americana.
Luego de agradecer a quienes lo ayudaron durante su carrera -muchos de los cuales estaban sentados en sillas plegables junto a las rayas de primera y tercera-, Ortiz ingresó en el terreno entre cánticos de “¡Papi!”.
“Llegó el encanto de la buena suerte”, insistió.
Bryan Shaw cumplió su primera apertura luego de realizar 732 apariciones como relevista. Austin Hedges conectó un jonrón por Cleveland, que cortó una racha de tres derrotas.
Kirk McCarty (1-2) se llevó la primera victoria en su carrera, al cubrir cuatro innings en blanco y recetar cuatro ponches.
Xander Bogaerts bateó tres inatrapables por Boston. Josh Winckowski (3-5) recibió cinco carreras y seis hits a lo largo de tres innings, en los que entregó un boleto y ponchó a dos adversarios.
Por los Guardianes, los dominicanos Amed Rosario de 5-2 con una anotada y una producida, José Ramírez de 3-1 con una anotada. El venezolano Andrés Giménez de 3-0 con una anotada.
Por los Medias Rojas, el mexicano Alex Verdugo de 4-0 con una anotada. El puertorriqueño Christian Vázquez de 3-1 con una remolcada. El venezolano Yolmer Sánchez de 4-0.