WIMBLEDON, Inglaterra (AP) – Novak Djokovic esperó. Esperó a que Nick Kyrgios se desconcentrara y perdiera el rumbo. Esperó a encontrar la lectura adecuada de los grandes saques de su enemigo. Esperó a que su propio nivel estuviera a la altura de las circunstancias.
A Djokovic no le molesta un déficit, en un juego, en un set, en un partido. No le importa resolver los problemas. Y en Wimbledon, desde hace tiempo, no se deja vencer.
Djokovic se valió de su constante brillantez para derrotar el domingo a Kyrgios, un jugador que reparte ases, golpea con fuerza y parlotea constantemente, por 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6 (3), para conseguir su cuarto campeonato consecutivo en el All England Club y el séptimo en total.
“Cada vez es más significativo y especial”, dijo Djokovic, primer cabeza de serie. “Siempre ha sido, y será, el torneo más especial en mi corazón. El que me motivó e inspiró para empezar a jugar al tenis en una pequeña estación de montaña en Serbia”.
Djokovic amplió su racha de imbatibilidad en el torneo de Grand Slam sobre hierba a 28 partidos y elevó el número de trofeos de su carrera a 21, rompiendo un empate con Roger Federer y situándose a sólo uno de los 22 de Rafael Nadal como el mayor de la historia del tenis masculino.
Entre los hombres, sólo Federer, con ocho, ha ganado más títulos en Wimbledon que Djokovic. En la era profesional, sólo Federer era mayor (por menos de un año) que Djokovic, de 35 años, cuando ganó en el All England Club.