JUPITER, Florida — Haciendo un gesto con la mano y quitándose la gorra, Albert Pujols regresó al mundo de los Cardenales de San Luis.
Con una amplia sonrisa y su usual camiseta roja con el número 5, el dominicano emergió desde el jardín derecho en el estadio Roger Dean entre la primera y segunda entrada del juego de exhibición ante Houston el lunes.
Los pitchers, receptores y coachas que estaban sentados en la banca se levantaron y junto a los aficionados en las gradas vitorearon al tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Pujols caminó hacia el dugout de San Luis en la tercera base, en donde lo recibieron con abrazos y palmadas.
Todos estos años después, el toletero que ayudó a los Cardenales a ganar dos Series Mundiales ha vuelto a casa.
Los Cardenales y Pujols llegaron a un acuerdo por un año y 2,5 millones de dólares, con lo que tendrá oportunidad de terminar su carrera en donde todo comenzó.
Pujols anunció el lunes en una conferencia de prensa que esta será su última temporada.