MELBOURNE, Australia (AP) – Con otra semifinal del Abierto de Australia asegurada tras una victoria en cuatro horas y cinco sets, Rafael Nadal miró hacia su equipo de apoyo en la Rod Laver Arena y asintió con la cabeza.
Fue como si confirmara el plan: Cinco victorias menos, dos más en su intento de conseguir el 21º título de un major masculino, todo un récord.
Al otro lado de la red, Denis Shapovalov, decimocuarto cabeza de serie, rompió su raqueta en la pista azul dura después de una frustrante derrota por 6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3 ante Nadal, que más tarde reconoció que se sentía “destrozado” físicamente en la calurosa tarde del martes.
Hubo muchos momentos de cambio de ritmo, incluido el hecho de que Nadal necesitara atención por una dolencia estomacal en el tercer y cuarto set después de dominar los dos primeros.
Shapovalov se quejó abiertamente al juez de silla Carlos Bernardes durante el partido de cuartos de final de que Nadal se tomaba descansos más largos de lo que los jugadores suelen tener derecho, y de que se tomaba demasiado tiempo entre puntos.
En la rueda de prensa posterior al partido, Shapovalov se quejó de que el español de 35 años recibe un trato especial.
En un torneo en el que sólo se ha proclamado campeón una vez (2009) y en el que ha perdido siete de sus 13 cuartos de final anteriores -su peor índice de conversión en cualquiera de los cuatro grandes torneos-, Nadal se mostró vulnerable en el tercer y cuarto sets.