Por Rafael Baldayac
Greg Brock, inicialista de los Tigres del Licey, conectó nueve hits en turnos oficiales consecutivos y dos fechas diferentes, cinco en un dia y cuatro al siguiente, para implantar una de las marcas más difíciles de superar en el beisbol profesional dominicano.
Brock el sábado 14 de noviembre completo la hazaña cuando el Licey masacró el pitcheo oriental con pizarra de 15 carreras por 2, donde se fue de cuatro-cuatro, con par de jonrones, un doble, un single y remolcó siete carreras.
Cinco de esos nueve indiscutibles corridos del refuerzo norteamericano fueron cuadrangulares, tres el primer día y dos el segundo, dos dobles y solamente dos fueron sencillos jugando en el Estadio Quisqueya.
Esa noche Brock alcanzó 26 bases en los dos juegos, 15 en el primero, ambos records en ese entonces. Sus 8 carreras empujadas del día 13 fue otro record nacional igualado por Víctor Mata, también del Licey, el domingo 13 de noviembre de 1983.
Ademas el record de cinco jonrones en dos juegos consecutivos se lo dividen Brock y Winston Llenas de las Aguilas Cibaeñas.
También la marca de los 3 jonrones en un juego lo comparten Brock y Llenas con el entonces oriental Ricardo Carty, implantado por éste último el 10 de noviembre de 1966 en el Estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís.
Otros cinco jugadores han pegado tres jonrones en un juego en el circuito.
Esa tremenda explosiva ofensiva, de la cual se cumplen 40 años, ocupa una página especial en los libros de récords de la pelota nuestra como una de las grandes actuaciones de un refuerzo con el bate.
GREG BROCK, EL “TIGRE AZUL” QUE SE ADUEÑÓ DE LAS VERJAS DEL QUISQUEYA
El viernes 13 de noviembre, Greg Brock se fue de cinco-cinco, con tres jonrones, y remolcó 8 carreras, en un juego donde las Águilas ganaron 12-8, con la que igualó la marca de más jonrones en un partido, convirtiéndose en el primer importado que logra esa hazaña, imponiendo además el récord de más carreras empujadas en un partido. Alcanzó quince bases para imponer otra marca.
¿CÓMO BATEÓ GREG BROCK?
Primer episodio, hit remolcador a José de León. Cuarto inning, jonrón a José de León. Sexto inning, jonrón a De León. Séptimo episodio, jonrón bases llenas a Kevin Hackey y en el noveno, doble impulsador a Randy Martz.
La artillería del Licey el sábado 14 de noviembre, acabó con el pitcheo de los orientales con paliza de 15-2, donde Greg Brock se fue de 4-4 con dos cuadrangulares, un doble, un sencillo, con 7 vueltas remolcadas.
Es así como Brock término imponiendo la marca de más hits en dos juegos con nueve, desglosados en 5 jonrones, dos dobles y dos sencillos.
Y de igual manera estableció el récord de bases alcanzadas en dos encuentros con 26, y empató con Winston Llenas el récord de cinco bambinazos en dos desafíos.
Narra Bienvo Rojas que fue testigo de la hazaña de Greg Brock, y en una entrevista que le hizo la misma noche a Rafael Ávila para el vespertino La Noticia, comparó la proeza con una similar de Dick Sisler, en Cuba.
¿QUÉ PITCHER DETUVO A BROCK?
El 15 de noviembre, en el estadio Quisqueya, en un enfrentamiento de los eternos rivales, Licey y Escogido, subió a la lomita por los melenudos Oscar Brito, y en el primer turno dominó a Greg Brock con plegaria al bosque central, para ponerle fin a la seguidilla de nueve hits en fila india.
Los Leones se alzaron con la victoria por la vía de la blanqueada, 7-0, y Brock ligó un hit en cuatro citas en el pentágono.
En el campeonato 1981-82, los Tigres tenían en nómina a refuerzos del calibre de Greg Brock, 1B; Mike Scioscia, C; Jerry Dybzinski, SS; Mickey Hatcher, OF; Paul Householder, OF, los lanzadores Dave Stewart, Charlie Liebrandt, Ted Power, Lee Smith, Rickey Wright, Rick Rodas y Steve Shirley, la mayoría brillaron en las mayores.
Según un interesante trabajo del periodista Bienvenido Rojas, esa pléyade de refuerzos fueron despachados por Monchín Pichardo, al no ponerse de acuerdo con el presidente de la Liga de Béisbol, licenciado Manfredo Moore, sobre puntos estatutarios, pero uno de ellos Greg Brock logró la proeza que hoy recordamos.
BROCK se quedó siendo una promesas, fue negociado por los Dodgers el 10 de diciembre de 1986 a Milwaukee por Tim Crews y Tim Leary. ///