No hay dudas del gran impacto que para la selección RD de béisbol tuvo el jardinero Julio Rodríguez, un prospecto de primera línea que aportaron los Marineros de Seattle al país. Ese impacto también lo sintieron los equipos rivales.
Julio fue el líder de bateo del equipo tricolor con .417 (24-10) pegó dos dobles, un jonrón, empujó cuatro carreras y su línea ofensiva fue impresionante .625 / .444 / 1.069.
Y algo que no sale en las anotaciones del juego: Coraje, entrega, pasión y liderazgo, una madurez increíble que lo proyecta como una próxima estrella de las Grandes Ligas.